Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach

"Al verdadero Juan Gaviota, que todos llevamos dentro". Reza la dedicatoria. Y es verdad. Algo hondo, íntimo, profundo, personal debe de tener el libro cuando no hay un solo lector que le deje indemne, vacío, tras su lectura. Los hay que lo han leído varias veces. ¿Cuál es la razón de ello? Muy sencilla. Es un libro que siembra "INQUIETUD", esa inquietud agazapada, escondida, dormida, qué todo ser humano lleva dentro que, siendo un tesoro, no lo aprecia, y el "ANHELO DE PERFECCIÓN", de ir mas lejos, de destacarse del grupo, de la manada, aburrida, simple y vulgar, siempre sin aspiraciones. El hombre, por ser inteligente, es un ser único, distinto, original. Pero al estar metido en la sociedad, en la manada, en el grupo, se masifica y pierde en cierta manera su personalidad que, debiera conservarla, defenderla, como su mayor tesoro. Juan Salvador se lo dice poéticamente a lo largo del libro y al final, todo lector se pregunta: ¿Mi gaviota la he dejado mecerse tranquilamente y yo estoy dormido, solo vegeto? Pero he aquí se nos presenta Juan y nos despierta: "Muchacho, ven conmigo, aprende volar y alcanzarás horizontes nunca vistos, metas nuevas, que jamás habrás vivido, ni quizás imaginado, ni soñado: La música, el arte, la poesía, la literatura, el diálogo, la comprensión, y quizás el amor, y otros muchos, muchísimos, horizontes de renovadas perspectivas, de nueva visión, son para ti totalmente desconocidos. Animo, yo te ayudo a recorrer los caminos". Y así se observa como la mayoría de los hombres se pasan la vida durmiendo, abonando la tierra con los excrementos salidos de sus cuerpos. ! Pobre hombre que pudiendo volar y volar, soñar y soñar, y de esta manera construir un mundo mejor, más humano y feliz, lo único que hace es vegetar! Sin embargo, amigos, no todo está perdido, al final del libro JUAN vuelve a la tierra para ayudarnos, para enseñarnos a volar. ¡Ojala que tengamos muchos SALVADORES repartidos por toda la tierra! Mientras haya un SALVADOR GAVIOTA en cada grupo humano o manada, hay una esperanza de redención, realización y de perfección tanto colectiva como individualmente hablando.
¡Romped las ataduras de vuestro cuerpo, cultivad el espíritu, y al final, todos juntos y unidos, volaremos con JUAN SALVADOR GAVIOTA! Que cada le descubra su gaviota interior y la enseñe a volar.
1 Comments:
yo creo que lo importante al fin y al cabo es poder elegir que es lo que quieres hacer si eres feliz con lo que eres o lo que tienes
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